La revista New England Journal of Medicine publicó un estudio que concluye que el consumo excesivo de café está ligado a una mayor esperanza de vida. El estudio fue financiado por el Programa de Investigación Intramuros del Instituto Nacional de Salud, el Instituto Nacional de Cáncer y la División para Cáncer Epidemiológico y Genético, que estudió a 400,000 hombres y mujeres sanos de entre 50 y 71 años por un periodo de 13 años.
Los investigadores descubrieron que las personas que consumían dos o más tazas de café al día eran menos propensas a morir a causa de ciertas enfermedades en comparación con aquellas personas que bebían poco café, o nada. Pero antes que vaya por su taza y se disponga a luchar contra las hordas que se dirigen a la cafetería, lea algunas cosas que debe tomar en consideración.
P: ¿Cuáles son los beneficios encontrados por los investigadores sobre beber café?
R: Los investigadores no pudieron identificar cuáles son los beneficios específicos del café, aunque sí contiene compuestos únicos y antioxidantes que pueden actuar como defensa contra diversas enfermedades.
Las grandes noticias son que las personas que beben café no mueren de forma prematura debido a enfermedades cardiacas o respiratorias, derrames, diabetes, lesiones, accidentes o infecciones. Una vez que los investigadores hicieron ajustes sobre los malos hábitos, también encontraron que los bebedores de café tienden a fumar y beber más alcohol, concluyeron que también disminuían su riesgo de morir por cualquiera de estos factores de un 10% a 16%.
P: ¿Si bebes seis tazas al día obtienes mayores beneficios que aquellos que beben sólo dos tazas?
R: Las mujeres que bebían dos o tres tazas de café al día eran 13% menos propensas de morir a cualquier edad en comparación con aquellas que no bebían café en absoluto. Si aumentamos el consumo a cuatro o cinco tazas al día, el porcentaje aumentaba hasta a un 16%. Los hombres que beben café parecían disminuir su riesgo en un 10%. La investigación indica que cada taza, (y se estudiaron a sujetos que bebían hasta seis tazas al día) incrementa las posibilidades de vivir más.
P: Así que si me coloco una intravenosa que pase café directo a mis venas bajo la luz de la luna llena ¿engañaré a la muerte y me transformaré en un vampiro del café, inmune a la muerte y decadencia?
R: Así es. Eso es exactamente lo que sucederá.
Bueno, no. El estudio no comprobó de forma definitiva que el café pueda extender la longevidad, sólo probó que existe un vínculo. Fue más observación que un hecho clínico, pero definitivamente les da a los investigadores una razón para profundizar en las causas.
También vale la pena destacar que el café debe estar filtrado y no hervido, ya que el proceso elimina compuestos que elevan el colesterol malo de las lipoproteínas, el cual aumenta el riesgo de infartos debidos a coágulos sanguíneos presentes en arterias que se han estrechado. Así que asegúrese que su ataúd o cripta tenga al menos una salida hacia la cafetera.
P: ¿Los resultados del estudio sugieren que son mayores los beneficios del café que los efectos negativos?
R: Siempre hay riesgo en el consumo desmedido de cualquier cosa, y la presión arterial alta asociada a la ingesta de cafeína aún representa un riesgo. Por suerte para aquellos que están en busca de la inmortalidad pero tienen aversión a la cafeína, el café descafeinado comprobó ser igual de efectivo.
Con la ingesta de café, la gente también aumenta su consumo de azúcar y productos derivados de la leche, lo cual tiene sus propios riesgos como lo son el aumento de peso y la estupidez.
P: Omm… ¿Estupidez? ¿Cómo es eso?
R: En un estudio reciente realizado por la Universidad de Californa (UCLA por sus siglas en inglés), los investigadores estudiaron a dos grupos de ratas entrenadas en un laberinto dos veces al día por 5 días. A un grupo se le dio a beber una solución de fructuosa por las siguientes seis semanas, y el otro grupo ingirió lo mismo, además de ácidos grasos omega-3 en forma de aceite de linaza y ácido docosahexaenoico (DHA por sus siglas en inglés). El DHA es crucial para las funciones sinápticas esenciales (hacer que las células cerebrales se comuniquen entre sí para poder aprender y recordar).
Después del ciclo de alimentación, las ratas que consumieron la dieta adicionada con omega-3 anduvieron por el laberinto y salieron mucho más rápido que aquellas que no tuvieron la misma dieta. El grupo que no consumió DHA también presentó una resistencia a la insulina, la cual es la encargada de regular el nivel de azúcar en la sangre. Esto puede interrumpir el proceso de aprendizaje y ser causante de pérdida de la memoria y los investigadores creen que la culpable es la fructuosa.
P: Pero no estoy añadiéndole azúcar a mis 57 tazas de café de cada día así que por esa parte debo estar a salvo, ¿no?
R: El azúcar es un compuesto engañoso. Aún y cuando no estés engullendo pequeñas donas de chocolate o inyectándote la mermelada, tal vez estés consumiéndola en mayor cantidad de la que imaginas, especialmente si consumes mucha comida precocinada. Muchos aderezos bajos en grasa o light, sopas enlatadas, aquellos batidos supuestamente saludables e incluso el pan están llenos de fructuosa. Está en ti, consumidor, el pararte en el pasillo de la comida y leer la etiqueta y ver qué contiene cada empaque.
P: Esa cosa del omega-3 suena muy bien. ¿Dónde puedo encontrarla?
R: En semillas de linazas y aceite, frijoles, hojas de mostaza, germen de trigo, aceites de oliva y canola y calabazas de invierno todos son excelentes fuentes de omega-3, pero la mejor es el pescado. La macarela, la trucha de río, el arenque, el atún rojo y el salmón contienen grandes cantidades de omega-3, mientras que el abadejo, pargo, pez espada y el lenguado son mejores que nada pero no representan un gran beneficio.
