El trabajador de una fábrica en Brasil, de 36 años, falleció tras haber sido apuñalado por su supervisor en medio de una fuerte discusión referida al consumo de café durante un horario no permitido. Las autoridades brasileñas señalan que ambas partes ya habían tenido otras discusiones en el pasado, aunque estas nunca habían trascendido a la violencia física.
Según recogió el diario Semana, se sabe que quien ejercía el cargo de supervisor ya presentaba antecedentes y denuncias por amenazas en contra de sus compañeros de trabajo.
El suceso ocurrió el último lunes 6 de junio, cuando los empleados discutieron en una de las oficinas del edificio. En el cuarto no había cámaras, por lo que se desconocen los detalles del altercado más allá del consumo del café en horas no permitidas.
En un video de seguridad de la zona común de la fábrica se logró ver al trabajador mientras sostenía sus manos en el pecho tras dejar la oficina, visiblemente afectado y débil. Cuando sus compañeros se acercan para auxiliarlo, el agresor dejó la escena tranquilamente.
Según el parte de las autoridades médicas que atendieron la emergencia, el hombre llegó al hospital presentando dos heridas de arma o elemento punzocortante en el pecho, una de ellas en el corazón. Como consecuencia de la gravedad de las heridas, el sujeto falleció.
Sobre el victimario, simplemente se ha revelado que aún se mantiene prófugo.
Frente a la ola de indignación entre los ciudadanos, la empresa a la que ambos estaban adscritos se ha puesto a disposición de las autoridades con el objetivo de que el crimen sea resuelto lo antes posible. Además, la compañía se ha solidarizado con la familia de la víctima identificada como Marcelo Camilo.
