La segunda vez en la historia. Desde los años 1940 y 1941 no se había registrado el descenso tan dramático de las aguas del lago Titicaca, señala Diego Tacusi, especialista en hidrología del Senamhi. La escasez de lluvia en el sur del país ha disminuido el caudal de los ríos que desembocan en este paraje natural, pero esta situación podría empeorar en los próximos meses.
“Hemos compartido un informe con las autoridades donde damos un pronóstico sobre lo que se presentará en los próximos meses y lo que será el fenómeno del Niño Global“, refiere Tacusi Cuadros, para luego añadir que “la llegada del Niño Global podría ser catastrófica”, pero la magnitud de impacto se determinará a fin de año.
FAMILIAS AFECTADAS
Esta situación representa un gran perjuicio en la economía de cientos familias de las Islas Flotantes de los Uros en la región Puno.
Julio Vilca Lujano, poblador de la zona, precisó a un medio nacional que las actividades como el turismo, la pesca, la caza de aves y a la recolección de huevos se han visto paralizadas y con ello 720 familias se han quedado sin ingresos.
ALARMANTE
«Esta sequía nos está afectando demasiado tanto en la pesca, la caza, la recolección de huevos. También a nivel del turismo porque en nuestro puerto ya no tenemos acceso para visitar las islas flotantes de Los Uros. Aquí estamos muy preocupados, pidiéndoles a las autoridades que hagan una gestión efectiva», señaló.
Vilca Lujano indicó que las embarcaciones con capacidad para trasladar a 15 pasajeros han quedado varadas porque el nivel del riachuelo que conduce a las islas solo ha alcanzado 70 centímetros, por lo que no pueden desplazarse libremente como antes.
Debido a ello, se han visto obligados a usar pequeñas lanchas a remo y con motor, las mismas que se traban por la presencia de algas del lago y la poca profundidad del río.
Ante esto, los pobladores solicitan a las autoridades competentes ayuda inmediata para la limpieza y descolmatación del pequeño riachuelo y así continuar navegando hasta las islas, de modo que no se repita la situación del centro poblado de Uros Chulluni, donde ya no hay agua y los lancheros no pueden embarcarse.