Una joven administradora de 25 años de edad, identificada como Ellka Liliana Sarazu Laverio, perdió la vida tras someterse a una lipoescultura en un local ubicado en la Av. Julio C. Tello, en Huaral. Al parecer, una negligencia médica habría acabado con los sueños de esta joven que buscaba mejorar su apariencia física.
Unas cámaras de seguridad captaron el momento en que dos personas la suben a una mototaxi y la llevan de emergencia al hospital San Juan Bautista, donde murió. Según el certificado de defunción, una lesión intestinal por agente punzante, insuficiencia respiratoria y un grave edema pulmonar habrían sido las causas de su muerte, según el médico legista de la Fiscalía de Huaral.
Los padres de Liliana, que residen en Barranca, no tardaron en pronunciarse y dijeron que desconocían la intervención a la que la joven se sometió. “Mi hija no merecía eso. Esto para mí es como un sueño, una pesadilla. Esto no era para mi hija, no se merecía morir así”, dijo su madre entre lágrimas.
Por otro lado, la fiscal Vanessa Luna junto a la Policía Nacional del Perú (PNP) intervino el local estético para recabar evidencias que esclarezcan la muerte de la joven. Durante las diligencias se constató que el establecimiento solo contaba con licencia para salón de belleza y no para realizar otro tipo de prácticas.
“Ella ha terminado la carrera de Administración y estaba estudiando Ingeniería Civil”, recordó su madre. “Era muy responsable, muy estudiosa”, añadió su padre. La familia de la joven administradora exige justicia y que todos los implicados terminen tras las rejas.
