En una incomprensible actitud de lo que se supone es un acto político que busca el acercamiento con la población, las primeras filas de su reciente movilización en la ciudad de Huacho, estaban encabezadas por sujetos bravucones que ni siquiera permitían tomar fotos a la caravana proselitista.
Tal fue la denuncia hecha por gente de la prensa huachana, quienes fueron empujados, maltratados e insultados por elementos cuya única función era evitar que nadie se acerque al candidato ex fiscal.
Los periodistas agredidos, utilizaron sus medios y las redes sociales para colocar las evidencias de este maltrato, indignados por no habérseles permitido cumplir con su labor y extrañados porque no es la forma de actuar de gente con conocimiento político, que buscan más bien relacionarse con la población.
