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Ciudadanos honrarán a sus familiares fallecidos este 1 de noviembre en los cementerios de Huaral

Este 1 de noviembre se celebra el Día de Todos los Santos, y como es tradición, miles de huaralinos acudirán este martes a los diferentes cementerios de la localidad para visitar y recordar a sus seres queridos que partieron de este mundo.

En Huaral, es común que las personas lleven flores a sus difuntos, arreglen sus tumbas, nichos o mausoleo. Además, en muchos casos, esta suele ser una ocasión perfecta para que las familias se reencuentren.

Esta festividad fue instaurada por la Iglesia Católica y se conmemora en muchos países de Asia y América. Aparte de recordar a los fallecidos, los cristianos celebran esta fecha en honor a las almas que dejaron el Purgatorio para ir al cielo y también rinden homenaje a los beatos y santos, de ahí el origen de su nombre como Día de Todos los Santos.

¿Cuál es el horario de los cementerios para este 1 de noviembre?

Si vas a conmemorar a tus familiares o amigos fallecidos en este Día de Todos los Santos, es importante saber en qué horarios puedes acudir a los principales cementerios de Lima.

El cementerio municipal «La Huaquilla» estará abierto desde las 9:00 a.m. hasta las 6:00 p.m.


¿POR QUÉ SE VISITA A LOS MUERTOS EN LOS CEMENTERIOS?

En tiempos de los Incas, así como otras civilizaciones anteriores a ellos, que poblaron el antiguo Perú, la muerte no era el fin de la vida, sino el inicio de la misma en el mundo de los muertos. El tránsito debía ser acompañado por familiares y amigos. Ellos tenían que asegurar, con ritos y ceremonias, que realizaran un buen viaje hacia su destino final.

En festividades religiosas, para lograr una buena cosecha, o en la celebración de un cumpleaños, los pobladores recurrían a sus muertos con música, danzas y diversos potajes.

Por esta razón, el día de los muertos es una fecha especial para practicar las creencias de sus ancestros y los peruanos trasforman la tranquilidad de los cementerios en alegres escenarios para el baile con banda de músicos.

Las tumbas también se convierten en el centro de almuerzos familiares, donde desfilan delicias de la gastronomía peruana, proveniente de diversas regiones.

El sentimiento colectivo es recordar a los seres que partieron con alegría, cantar y bailar la música que disfrutaban cuando estaban con vida y llevarles ofrendas de alimentos, para comer y beber con ellos las cosas que más disfrutaban.

Para la cosmovisión andina peruana, la muerte no debe ocasionar tristeza sino alegría porque es el paso para una mejor vida en otra dimensión.

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