El pequeño José Jara Medina se gana la vida trabajando junto a su hermana en las calles de Trujillo.
Su padre falleció y su madre de extrema pobreza vive en un pueblito rural en la sierra. Prácticamente, José quedó a manos de su hermana por parte de papá.
El pequeño fue diagnosticado con mal congénito crónico de tibia y peroné, la causa que le hace caminar con mucha dificultad.
Los médicos le recomendaron que tiene que operarse en Cuba. Con lágrimas en el ojos, el pequeño José cuenta que no puede estudiar porque sus papeles educativos no están en regla. «Yo quiero ser ingeniero y futbolista, soy hincha de la selección peruana, siempre le hago barra a Cuevita y al orejitas Flores.
A pesar de mi dificultad en mi pierna, me gusta mucho jugar el fútbol, soy un delantero goleador», fueron las palabras del pequeño.
Por su parte, su hermana María Jara pidió a la autoridades el apoyo para el pequeño José. «Me da pena verlo en ese estado, él tiene mucha garra de valentía a su corta edad, yo tengo que salir a trabajar con el para ganarnos el pan de cada día y recaudar fondos para su operación, a veces la gente nos compra y a veces nos rechaza», finalizó.
El pequeño José junto a su hermana trabajan en la intersección de la Av. Tupac Amaru y Av. Teodoro Valcárcel. Cualquier ayuda, pueden comunicarse al 928 155 421.