¡De nunca acabar! Una calle del centro de Chancay, nuevamente fue escenario de una gresca entre fiscalizadores y ambulantes, en una historia que hasta el día de hoy, ninguna autoridad es capaz de resolver adecuadamente.
No se trata solamente de pretender desalojar, porque lamentablemente son muchas las personas que subsisten con esa forma de comercio informal, pero por otro lado, tampoco es plenamente aceptable esa forma de comercio.
Lejos de seguir contratando personas para realizar estos desalojos, que además distraen la labor policial y que siempre conllevarán al enfrentamiento virulento, se tienen que buscar adecuados espacios de ubicación para los ambulantes.
Estamos en épocas de crisis y la pandemia ha contribuido a aumentar la desocupación, por lo que una solución más inteligente es urgente.
