Una vendedora ambulante fue intervenida por miembros de fiscalización de la municipalidad de Huaral, el día sábado a las 5.30 de la tarde en la calle Ánimas, donde le incautaron su carreta con mercadería, pero además, ahí tenía sus pertenencias, dinero en efectivo y su celular marca Samsung.
La agraviada dijo que fue agredida durante la intervención y cuando fue a la oficina de fiscalización a reclamar su celular, éste timbraba, pero no les dio la gana de ubicarlo y devolvérselo.
Le dijeron que volviera dentro de una hora y en la oscuridad (porque la oficina carece de alumbrado), hicieron el inventario de sus cosas. Hoy lunes, totalmente malhumorado, el inspector Carlos Quispe Villar le entregó una boleta de multa por 920 soles, que tiene que pagar antes de hacer cualquier reclamo.
Manifestó que el monto de su mercadería apenas llega a 500 soles y cómo va a poder pagar esa multa de casi un sueldo mínimo legal.