En un ambiente insalubre y en condiciones deplorables fue encontrada una joven de 31 años, en el segundo piso de una casa ubicada en la cooperativa Las Flores, en el distrito de San Juan de Lurigancho. Esta situación habría sido causada por el accionar de su progenitor.
Los familiares sostienen que durante años habían conocido lo que sucedía en el domicilio, pero que el padre de la mujer había amenazado a su esposa para que no denuncie los hechos acontecidos y perpetuar de este modo el secuestro.
“En realidad ellos siempre han estado encerrados ahí en la casa, el hombre, en este caso mi tío, la tenía amenazada a su esposa. Le dijo una vez, ¿qué prefieres, trabajar o tu vida?, agarrándola en el filo de la escalera, como queriendo aventarla”, comentó una prima de la agraviada.
Otro testimonio señala que la mujer no habría salido del domicilio en donde se le mantenía cautiva en por lo menos dos décadas, desde que tenía 10 u 11 años de edad. Asimismo, de acuerdo a la información brindada por las autoridades, ella tampoco posee algún documento de identidad más allá de su partida de nacimiento, puesto que su progenitor no tramitó su DNI ni realizó su registro ante el Reniec, por lo que en el sistema figura como NN.
Esta situación fue dada a conocer por la madre de la víctima, separada del acusado desde hace 6 años, cuando, según la versión brindada por un miembro de la familia, decidió escapar del ambiente de violencia en el que vivía. Ella indicó que al no permitírsele la visita a su hija durante el último mes, decidió denunciar el hecho ante la Policía Nacional del Perú el último 9 de abril.
Tomando conocimiento de la situación, efectivos policiales se dispusieron a rescatar a la joven, lo que se vio dificultado por la resistencia del padre. Esto obligó a los agentes a ingresar al domicilio a través de una vivienda adjunta, tras lo cual se procedió a realizar la inspección del lugar a fin de hallar a la afectada. El hombre se opuso a colaborar con el esclarecimiento del escenario presentado.
Personal de la comisaria de Caja de Agua dispuso el traslado de la joven a un médico legista, ante las sospechas de que pudiera haber sido víctima de abuso sexual. No obstante, la nula sociabilidad a causa del encierro y una conducta agresiva no permitió realizar la constatación de ley. Dado su estado de salud, fue derivada posteriormente al Hospital Cayetano Heredia, donde permanece internada.
Con respecto a la situación legal del hombre de 55 años, si bien en un primer momento fue arrestado por los agentes de la ley y trasladado hasta la dependencia policial en calidad de detenido, la falta de resultados de la prueba de médico legista, luego de que no fuera posible realizárselo a la joven, hicieron que su condición cambiara a la de citado y tendrá que acercarse a rendir su manifestación ante la Fiscalía y terminar con las diligencias del caso.
En tanto, los familiares de la afectada pidieron ayuda al Ministerio de la Mujer, tanto para ella como para su madre y hermana, también víctimas del accionar del padre.
