Como ya es costumbre en nuestro país, cerca a la etapa electoral los alcaldes, inician una ola de obras como pistas y veredas, o de saneamiento básico, muchas veces sin atacar el problema de fondo, obras que solo quedan como un mero maquillaje de la ciudad.
Huaral por ejemplo, urge de cuatro problemas importantes; implementación de un servicio continuo de recojo de basura, en el sistema de baja policía, ampliación de la atarjea para ampliar y mejorar el servicio de agua potable, cambio de las redes de agua y desagüe por una de mayor capacidad o aforo, y ordenamiento de circulación vehicular.
Problemas que no han sido tomados en cuenta por la actual gestión municipal, y que son palpables de manera permanente, como lo sucedido el día sábado 12 de junio del presente año, donde una vez más, se inundó un sector en San Juan II, a una cuadra del principal nosocomio de nuestra ciudad.
Cuando eran casi las nueve de la mañana, que colapsó la red de desagüe anegando y empozando las aguas servidas en las intersecciones de las calles Trujillo y Tres de Octubre, emanando olores nauseabundos, causando malestar a los vecinos, que denunciaron que estos desembalses, son frecuentes de hasta dos veces por semana.
Desagradables eventos que viene sucediéndose por años sin lograr ser atendido y menos solucionado por la empresa municipal de agua potable y alcantarillado – Emapa Huaral, y en igual forma la comuna bajo diferentes gestiones, incluso la actual; no lograron la atención a este problema para darle una solución.