Por Luis Ramos
A muchos les gusta y hasta apasiona especular nombres de candidatos y sus posibilidades de conseguir el triunfo en el proceso electoral del próximo año para ocupar cargos en los gobiernos regionales y locales, sin embargo otros dicen: momentito, mientras las “maquinarias políticas” de ciertas personas no se pongan en marcha no podremos ver la verdadera magnitud de la posibilidad que tengan de obtener la victoria.
Es más dependiendo de la fuerza y habilidad de su “maquinaria política” para obtener votos, es decir si tiene una “buena maquinaria política”, por simple lógica el candidato en mención se vuelve un “buen político” por ende “merece” el triunfo (tan lógico como que 2+2=5).
Pero ¿qué es una maquinaria política? Quienes han escrito sobre el tema la describen como las organizaciones que en base a métodos poco éticos (repartiendo dinero, dádivas, prebendas, así como también acoso, violencia y represión) logran alcanzar los votos requeridos para mantenerse u obtener el poder.
Es decir la maquinaria política es el grupo de gente que en base a ofrecimientos de un pedazo de torta (por ejemplo la repartija de cargos si se llega al poder), o bajo amenazas de no ejecutar proyectos (clientelismo político) mueve a “las masas” a favor de su candidato.
Pero ¿quién nos defiende de estas maquinarias? cuando muchas veces están conformadas por dirigentes, comunicadores y “luchadores sociales” que a cambio de satisfacer sus intereses, se olvidan de velar por el bien la población que dicen representar.
Entonces vemos que estas “maquinarias políticas” en verdad son maquinarias electoreras, que nos venden sueños e ilusiones, cuando lo único que buscan es obtener un cargo (El poder) y satisfacer sus intereses, ya que desconocen como organizar un territorio para generar el desarrollo de la población (venden parrilladas y no saben prender el carbón).
Por ello considero importante que abramos bien los ojos y no confundamos conceptos, tenemos que dejar de creer que quien se dedica a hacer “campaña política” y siempre postula a algún cargo y tiene una buena “maquinaria política” es un buen prospecto de autoridad.
No dudo del funcionamiento de estas maquinarias, es obvio que funcionan, y debe ser todo un arte convencer a la población que cualquier persona puede ser una buena autoridad, es como si estas maquinarias estuvieran compuestas de arrieros, lo que nos convierte en animales que nos dejamos llevar a donde ellos quieran y por este tipo de cosas tenemos las autoridades que tenemos… y luego nos quejamos.
