De manera insólita, el Presidente de la Corte Superior de Huaura Jaime Llerena Velásquez, sin tener en cuenta que, el alcalde Chancay Juan Álvarez Andrade se encuentra procesado ante el Juzgado de Investigación Preparatoria de Huaral, por actos de corrupción en el ejercicio del poder, es decir por aprovechamiento indebido del cargo y negociación incompatible, ha programado la celebración del día del juez, para el día 05 de agosto del 2013, teniendo como invitado institucional y anfitrión a la Municipalidad Distrital de Chancay.
Este hecho no tendría nada de extraño, si es que el anfitrión, es decir quien representa a la Municipalidad Distrital de Chancay, Juan Álvarez Andrade, no estuviera envuelto en procesos penales que están pendiente de resolver ante el Poder Judicial, lo cual evidencia que el señor Presidente de la Corte, o no está al tanto de la situación jurídica de Juanelo o simplemente tiene algún nivel de simpatía con el procesado por corrupción, lo cual sería muy lamentable para la correcta administración de justicia en nuestra provincia.
Juanelo ni corto ni perezoso, ha efectuado una programación que incluye misa Te Deum, como si fuera 28 de Julio, luego el izamiento del pabellón nacional en la Plaza de Armas de Chancay, ulteriormente una ceremonia en la Municipalidad donde dará las palabras el Presidente de la Corte yo me pregunto: ¿Que le dirá el Dr. Llerena a Juanelo en su discurso de orden?, le dirá acaso que debe respetarse la ley, la legalidad, que deben ser honestos lo jueces y los alcaldes, le hablará de axiología y deontología forense, citará a un escritor notable, o simplemente le agradecerá su desinteresada y nada convenida hospitalidad.
Juanelo por su parte, en su discurso de orden le dirá al señor Presidente, que es un fiel servidor de la comuna chancayana, que es inmaculado, que su gobierno respalda al Poder Judicial y le dirá también que como abogado cree en la absoluta independencia del órgano jurisdiccional y que confía que su juicio será transparente.
Pienso con indignación absoluta, que estos hechos vergonzosos, atentan contra lo que debería ser la búsqueda acrisolada de la autonomía e independencia del poder judicial y demuestra porque este poder del estado peruano, tiene los niveles de aceptación tan bajo en el país, el señor Presidente debe entender que el Poder Judicial mientras más lejos del poder político es mejor, ya que la mayoría de los alcaldes están siendo procesados por actos de corrupción, en tal sentido resulta un acto política y éticamente incorrecto, prestarse al juego de un alcalde que lo único que quiere es que le garanticen impunidad, para presentarse en las elecciones como alcalde provincial de Huaral.
Esta celebración tal y como ha sido concebida da lugar a muchas conjeturas y desde luego tiene que ser condenada y censurada en todos los niveles de la provincia de Huaral, por los colegios profesionales, la sociedad civil y los políticos que aspiran al sillón municipal, no hacerlo implica convertirnos en cómplices de esta astuta maniobra el procesado Juanelo.
Señor Presidente los Romanos decían que la “Mujer del César no solamente debe ser honesta sino parecerla” , y usted con esta actividad programada para tener de anfitrión a un procesado por corrupción, es lo mismo que si usted fuera a celebrar jovialmente con todos su jueces, a la casa de un delincuente común, en términos de transparencia, es igual, ya que un alcalde que defrauda al estado, es tan criminal como un ladrón que le roba a un particular y yo diría que, aún más criminal es el que le roba al estado. Por eso es lamentable y condenable que se celebre el día del Juez en la casa de un procesado, teniéndolo como anfitrión. Lo único que pretende Juanelo con esta actividad es salir bien librado de su proceso penal, quien nos garantiza ahora la independencia y autonomía en este proceso; por la salud moral del Poder Judicial deberían estar lejos de alcaldes corruptos, porque no basta con ser honestos sino tienen que parecerlo.