Gracias a la heroica maniobra del chofer del tráiler de placa CIU – 998 que viajaba de norte a sur, se evitó un terrible choque frontal que hubiera ocasionado muchas muertes por el impacto y el lanzamiento al precipicio (Con todos sus pasajeros), de un bus de la empresa El Huaralino, que transitaba de sur a norte.
El hecho ocurrió cuando el imprudente conductor del bus invadió el carril contrario pretendiendo pasar a dos vehículos que tenía delante, en una zona en la que está vedada dicha maniobra. De pronto se encontró “cara a cara” con un tráiler que venía en sentido contrario y donde ya no podía efectuar ninguna maniobra evasiva.
En una maniobra suicida, que solo describe el gran corazón del chofer del tráiler, optó por abrirse hacia el precipicio, evitando el choque frontal que hubiera sido de fatales consecuencias. De todas maneras se produjo el impacto, pero atenuado por esta acción. El tráiler quedó casi colgando al borde del abismo. Su piloto Jaime Chávez solo atinó a decir: “Gracias a Dios que no chocamos frontalmente, en centésimas pensé en los pasajeros del bus”.
