El consejo de Recursos Hídricos de la Cuenca Huaral – Chancay, que se encargó del monitoreo de la calidad del agua del río Chancay, realizó una conferencia de prensa para informar sobre sus resultados.
Se indicó que la Ley de Recursos Hídricos establece que la competencia es toda la cuenca, es decir, el cauce principal del río Chancay, donde hay 4 estaciones del monitoreo.
Dijeron que el monitoreo del agua potable la hacen las mismas empresas prestadoras de ese servicio que también reciben la vigilancia de las direcciones regionales de salud.
Ellos levantan muestras de los domicilios de los usuarios para ver si coinciden con los informes de las empresas. Deben tener estándares de calidad para el consumo humano, establecidas por las Organización Mundial de la Salud OMS y por el reglamento del MINSA.
Este año se han hecho 4 evaluaciones, el próximo año se harán 5.
En el informe estuvo presente el Presidente de la A.N.A, Hugo Jara Facundo, quien señaló que Huaral es un pulmón para Lima, donde el avance de la construcción y el cemento están acabando con los valles, porque no hay organismos que ordenen el crecimiento de las ciudades. Que esos organismos son los que se están promoviendo.
También dijo que las aguas de los ríos se contaminan por los relaves mineros, por los desechos industriales, por los pesticidas, plaguicidas e insecticidas usados en la agricultura, .pero también las poblaciones contaminan los ríos, porque lo consideran un basural y ahí arrojan todo tipo de desechos sólidos, como bolsas y envases de plástico, cartón y hasta desmontes de construcción.
Pero lo más grave son los desechos orgánicos, las agua residuales. Los desagües de los pueblos terminan en el río, que mas abajo es bebido por las personas o usado en la agricultura de productos que ingerimos directamente, como las verduras.
No hay que echar la culpa a una sola de las partes, todos somos responsables de la calidad del agua. Esa misión de concientización está a cargo del consejo.
Como informe del monitoreo, se señaló que afortunadamente en nuestra cuenca el problema no es muy grave. No se ha encontrado contaminación de las mineras, pero si hay una contaminación orgánica como producto de los desechos residuales orgánicos de los pueblos de la parte alta, pero es tolerable. Es decir por los desagües de los pueblos, que se vierten directamente al río, sin ningún tipo de tratamiento.
El Ing. Abel Valdez Guerra señaló que la falta de tratamiento de las aguas residuales es el problema más grave. Que las autoridades locales tienen interés por resolver este problema pero se requiere de un trabajo conjunto.
En las 9 provincias de la región no hay plantas de tratamiento de agua residuales y que esa será la principal preocupación de los Consejos de Recursos Hídricos, que velarán por el funcionamiento y cumplimiento de la normatividad, equidad y uso del agua de calidad.