Los expertos del proyecto arqueológico Pisquillo – Las Shicras, en la provincia de Huaral, lograron el histórico desenfardelamiento de dos de los tres fardos funerarios hallados a principios de este año, pertenecientes a la cultura Chancay que se desarrolló entre el año 1,100 a 1,480 después de Cristo.
Luego de una intensa labor de dos días, el grupo de profesionales integrado por bioarqueólogos, conservadores y expertos textiles descubrieron los principales rasgos de ambos personajes bautizados como “Chata” y “Chiqui”; la primera, una mujer adulta y la segunda, una niña.
El arqueólogo Walter Tosso, jefe del proyecto, contó que durante el desenfardelamiento de los restos de la mujer adulta se encontró sus extremidades flexionadas, que fueron cubiertas con varios textiles. “Es muy probable que “La Chata” haya sido enterrada en otro lugar y luego trasladada al sector de Las Shicras. También se halló huesos de otros seres en ese fardo, así como semillas de algodón”, concluyó.
La jefa del equipo de investigación, Patricia Landa mostró su sorpresa por el estado de preservación en que fue encontrada la lengua de “la Chata”, toda vez que esa zona del cuerpo humano es una de las primeras en degradarse cuando fallece una persona. Respecto a “Chiqui”, el arqueólogo Tosso explicó que dicho fardo funeral fue enterrado cubierto de pocos telares, por lo que su desenfardelamiento resultó más fácil. Las investigaciones no han determinado que ambos personajes tengan parentesco.
Esta última jornada científica se inició a las 10:00 de la mañana y culminó al promediar las 7:00 de la noche, en presencia del gerente general Regional Luis Fernández Estrella, quien felicitó al equipo de profesionales que hicieron posible este histórico trabajo, desarrollado en la Casa de la Juventud de Huaral.
“Pocas veces la opinión pública es testigo de un desenfardelamiento, hoy se ha podido revelar algo más de la historia de la cultura Chancay. La ejecución del proyecto Pisquillo -Las Shicras es una muestra del interés del Gobierno Regional por ejecutar proyectos de preservación, puesta en valor y difusión de nuestros sitios arqueológicos”, comentó.
El contenido de ambos fardos fue depositado en recipientes especiales, dado que el proceso de investigación continuará posteriormente en la ciudad de Lima a fin de conocer mayores detalles de sus entierros, edades, características físicas y otros.
Al final del trabajo, los integrantes del proyecto Pisquillo –Las Shicras en compañía de periodistas e invitados especiales, realizaron el tradicional pago a la Pachamama, para darle una ofrenda por haber dado las facilidades de conocer la historia de la cultura Chancay.
Las excavaciones continúan en Pisquillo –Las Shicras ubicado en el centro poblado de Palpa, distrito de Aucallama. Son financiados por el Gobierno Regional de Lima que ha destinado 5 millones de nuevos soles para su ejecución.