En vista que todo parece indicar que estamos a las puertas de un gran acontecimiento sísmico en el departamento de Lima, nos hemos trazado el objetivo de hacer llegar a toda la población de la región, las recomendaciones más elementales de cómo conducirse ante un evento de esta naturaleza. Hoy hacemos esta primera entrega, de una serie que esperamos sea de gran utilidad para nuestros cibernautas.
El Perú está ubicado al borde del encuentro de dos placas tectónicas, la placa Sudamericana y la placa de Nazca, las cuales interactúan entre sí, produciéndose un proceso de subducción, que es la causa de la mayor parte de los terremotos en la parte occidental de nuestro territorio, como parte del denominado «Círculo de fuego» que rodea al Océano Pacífico. Los sismos locales y regionales tienen su origen en la existencia de fallas geológicas locales. Estos movimientos telúricos son de menor magnitud, pero al producirse muy cerca de la superficie, tienen un gran poder destructor.
Un terremoto no se puede predecir, sin embargo un tsunami sí. Sabemos que, en las zonas costeras, después de un terremoto de grandes proporciones, viene un tsunami. A la alerta de tsunami tenemos que llegar a las zonas más altas de la ciudad. También es oportuno llegar a construcciones estables de altura, por lo menos más de dos pisos.
No es nuestro ánimo lograr pánico, sino estar prevenidos y tomar conciencia de lo grave y peligroso que puede ser subestimar un fenómeno de esta magnitud.
Aun cuando todavía, a ciencia cierta, no se puede predecir un terremoto, hay razones científicas por las que se puede presumir que viene un terremoto para el Perú y específicamente para el departamento de Lima. Muchos científicos y estudiosos del tema ya lo han advertido. Por eso desarrollamos este trabajo.
