Dos restaurantes ubicados en la misma calle del óvalo de Chacra y Mar, ingreso a la Variante de Pasamayo, fueron víctimas de extorsión en un alarmante hecho de inseguridad ciudadana.
En horas de la mañana, desconocidos dejaron un artefacto explosivo junto con un sobre manila y un manuscrito en uno de los establecimientos. En el segundo local, los extorsionadores detonaron una bomba molotov, causando daños materiales, como la destrucción de vidrios de ventanas y puertas. Afortunadamente, no había clientes en el lugar al momento del ataque.
Los propietarios de los negocios, visiblemente afectados, exigieron a las autoridades que actúen con firmeza frente a la creciente inseguridad. En la zona, cámaras de seguridad podrían ayudar a identificar a los responsables, mientras que personal policial y de UDEX llegó para desactivar el explosivo y realizar las investigaciones del caso.
Las primeras indagaciones apuntan a que los responsables serían miembros de la banda criminal «Los Norteños», quienes buscan imponer el cobro de cupos en la zona. Este incidente refleja la preocupante situación de violencia que aqueja a Huaral, donde la extorsión y el crimen organizado generan un clima de incertidumbre.
