En una acalorada sesión de concejo, la regidora Silvia Dorador expresó su preocupación al alcalde de Huaral, Fernando Cárdenas, sobre la necesidad de adquirir un terreno para la construcción de una nueva infraestructura hospitalaria en la ciudad. Según Dorador, el director del Hospital de Huaral, Juan Díaz Amado, presentó un documento solicitando financiamiento o cofinanciamiento para este proyecto. La regidora subrayó la importancia de considerar la compra de un terreno, advirtiendo que, de no hacerlo, se tendría que construir en el mismo lugar donde actualmente funciona el hospital, lo que requeriría un plan de contingencia para reubicar temporalmente todas las especialidades.
Ante esto, el alcalde Cárdenas respondió con una pregunta directa: «Si usted tuviera 40 millones para inversiones, ¿daría 20 millones para comprar un terreno para el hospital?» Señaló que el gobierno regional de Lima, como ente rector, debería asumir esa responsabilidad, ya que dispone del presupuesto necesario. Además, mencionó la existencia de un terreno en La Esperanza Alta, de casi tres hectáreas, que podría ser utilizado para el nuevo hospital.
La regidora Dorador, visiblemente insatisfecha con la respuesta del alcalde, insistió en que la decisión sobre la compra del terreno debía ser debatida y votada por el pleno del concejo municipal. Sin embargo, el alcalde interrumpió, manifestando que, según su criterio, la mayoría de los regidores no estaría de acuerdo en destinar la mitad del presupuesto de inversiones a la compra de un terreno cuando el gobierno regional ya cuenta con uno.
La regidora concluyó señalando que cada miembro del concejo debería analizar la situación y tomar una decisión en función de su conciencia, subrayando que el pueblo de Huaral sería quien juzgaría finalmente la postura adoptada. El alcalde, por su parte, reiteró su desacuerdo con la propuesta de Dorador, calificando su pedido como «jalado de los pelos» y reafirmando su postura de que la responsabilidad recae en el gobierno regional.
