A los 70 años de edad, falleció uno de los más carismáticos literatos y periodistas del Perú: Eloy Jaúregui. Surquillano de nacimiento, pero muy identificado con los lugares tradicionales de Lima, como Barrios Altos, La Victoria y el Rímac, donde solía visitar el reconocido restaurant de la famosa cocinera Rosita Ríos.
Reconocido como bohemio cabal, de amistad generosa, conversador ameno, admirador del bolero, la salsa y la gente de barrio. Se podía pasar horas con él, su inventiva era inacabable y su capacidad de tocar cualquier tema, con ingenio y altura, lo distinguían en cada esquina, en cada bar, en cada trayecto de su vida.
Destacado integrante de “Hora Zero”, cronista, conferencista, de un magnífico y punzante buen humor. Algunos de sus libros de crónicas periodísticas son: Usted es la culpable (2004); Profundo vello (o guitarra con cuerda rota) (2010); Pa’bravo yo: historias de la salsa (2011); El pirata: historias de la música criolla (2011); Sabor a mí: historias el bolero (2011); El más vil de los ofidios (2013); Tu mala canallada (2014); Caza propia: crónicas (2017); Una pasión crónica.
Escribía con el corazón, con el hígado, con las entrañas, y hasta con el estómago. Amante de la comida criolla, pues le gustaba comer bien. Escribía con todo su interior, con pasión, lo que le creó una legión de seguidores a sus crónicas. Por ellas se convirtió en un referente singular del periodismo peruano.
Solía decir: “Se escribe mirando con un ojo y viendo con el otro. Ah, y se escribe causando escozor, al poderoso, al indiferente, al pusilánime, como aconsejaban los maestros de antaño”. Su deceso se produjo en su casa, ubicada frente a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
