La seguridad vial es un problema esencial en todo el mundo. Cientos de empresas trabajan cada año para innovar y encontrar soluciones que en última instancia salven vidas. Y la empresa australiana Tarmac Linemarking, junto con OmniGrip y Vic Roads, han llegado con una solución que hace la vida mucho más fácil para los conductores nocturnos.
Las empresas han trabajado juntas para desarrollar una pintura para carriles de autopistas, que durante la noche muestra fotoluminiscencia. Es decir, después de pasar todo el día a la luz del sol, los elementos de la pintura emiten una luz verde por la noche, un fenómeno similar a algunos tipos de juguetes que brillan en la oscuridad.
Con esto, el automovilista que conduce de noche toma más conciencia de la profundidad, ángulo de curvas y límites propios de las autopistas. Durante la noche, la visión humana pierde gran parte de su eficiencia, exclusivamente por la falta de luz.
El producto desarrollado por las empresas se aplica con un sistema caliente, y la durabilidad es bastante alta, ya que la capa aplicada es de unos milímetros de grosor y gran resistencia mecánica.
La empresa señala también que además de autopistas, la pintura especial puede utilizarse en carriles peatones, ciclismo, intersecciones y otras aplicaciones que requieren mayor seguridad para el tráfico nocturno.