¡De Terror! Un expolicía acusado de asesinar a su hija de 12 años y que tenía ocho meses de embarazo tendrá que pasar nueve meses de prisión preventiva luego de que el Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria de José Leonardo Ortiz, en Chiclayo, Lambayeque, dictara la medida este martes 26 de abril.
Se trata de Idubis Trujillano Bustamante, de 36 años, investigado por los presuntos delitos de homicidio y violación en agravio de su hija de 12 años, quien falleció el pasado 3 de enero.
Hasta la sede del módulo de justicia llegaron los familiares de la niña quienes pidieron a las autoridades judiciales todo el peso de la ley para el principal sospechoso, ya que luego de la muerte de la niña, este se mantuvo prófugo de la justicia por más de dos meses.
“Que caiga quien tenga que caer. Es atroz lo que le pasó a mi sobrina. Si el detenido está implicado, pedimos que le caiga todo el peso de la Ley. Da mucho que hablar con sus actos, que pague las consecuencias. Si da positivo para ADN, pedimos la cadena perpetua”, declaró la tía de la niña fallecida.
En las últimas horas, Idubis Trujillano fue sometido a una prueba de homologación de ADN para verificar si es padre del bebé que tenía su hija. Sin embargo, los resultados de esta prueba se conocerán en diez días.
¿Qué pasó con la niña?
El pasado 3 de enero, la niña de doce años falleció supuestamente producto de las complicaciones que le generaron un embarazo de casi ocho meses de gestación. Días antes, fue el propio acusado quien llevó a la menor al centro de salud de Villa Hermosa. No obstante, las autoridades médicas determinaron que llegó sin signos vitales.
El policía en retiro tenía a su cargo el cuidado de la menor y, según contaron los familiares, Trujillano no informó a la familia sobre el estado de salud de la pequeña.
“Él estaba al cuidado de sus hijos. ¿Por qué no nos avisó a los familiares? ¿Por qué trató de ocultarlo hasta el último? ¿Por qué la quiso velar en privado? Incluso la quiso llevar a Huambos (Cajamarca) sin que supiéramos nada. Si dice que él no ha sido, ¿por qué se corrió?”, se preguntó la tía.
Los familiares contaron que el implicado acusó del embarazo de su hija a un ciudadano extranjero, sin embargo, cuando la policía trató de ahondar en esta versión, él huyó y no se supo nada de él, hasta este último lunes 25 de abril que se entregó a la justicia.
Los médicos que certificaron el deceso de la niña entregaron su cuerpo para que sea velado por su padre. Los familiares, al notar algo sospechoso en su progenitor, llegaron hasta el lugar donde se velaba la niña y, con apoyo de la fiscalía, pidieron que sea llevada a la morgue para ser sometida a una necropsia. A partir de entonces, la actitud de Idubis Trujillano fue calificada de evasiva.
El Centro de Emergencia Mujer inició también las diligencias para brindar el soporte legal y psicológico a la madre de la niña. Además, se dispuso que los otros dos niños, que estaban bajo custodia del acusado, regresen al poder de la madre.
La policía reforzó el control en la sede judicial de José Leonardo Ortiz, donde se desarrollaba la audiencia que decidió la suerte del principal sospechoso. El investigado fue llevado al penal de Chiclayo para cumplir con esta medida coercitiva.