Sumido en una profunda depresión, luego que su pareja lo abandonara, un sujeto intentó suicidarse y matar a los tres hijos de ambos con veneno para ratas dentro de su vivienda, en el asentamiento humano José Olaya en Huaral.
El hecho ocurrió la tarde del jueves cuando, el padre de familia Jesús Soriano Falero de 33 años de edad, mezcló el veneno con una bebida con sabor a frutas e hizo que sus hijos Gianina (13), Fidel (08) y Jesús (06) la tomaran para luego él también beberla. Los niños, según algunos testigos, desde que su madre de nombre Bety los había abandonado, andaban desconsolados y exigían a su progenitor que la traiga de regreso.
Al parecer, el sufrimiento de sus niños lo desesperó e impulsó a tomar la decisión de atentar contra ellos, según él, para evitarles más dolor, dijo una vecina.
Los vecinos dijeron a la policía que optaron por derribar la puerta de la vivienda del parricida al escuchar los gritos desgarradores de sus pequeños vástagos. Al ingresar encontraron a los niños tirados en el suelo junto a su padre y retorciéndose de dolor. Los cuatro fueron evacuados al hospital San Juan Bautista, donde tras practicarles el lavado gástrico, salvaron sus vidas.
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