Con media papaya se cubren casi el doble de necesidades diarias de vitamina C y la cuarta parte de provitamina A en forma de betacaroteno. También se satisface el 38% del aporte de ácido fólico, y casi el 20% de vitamina E.
La papaya guarda una baza oculta: la papaína, una enzima proteolítica, llamada así por su capacidad para descomponer las proteínas.
La papaya es también rica en potasio; media pieza proporciona la sexta parte que necesita el organismo al día de este mineral. Además, aporta fibra soluble, magnesio, calcio, fósforo, ácido alfa linolénico (de la familia de los aceites omega 3), alcaloides que regulan la presión arterial; fenoles y licopeno, de acción antioxidante.
Beneficios para la salud de la papaya
Con todas esas bondades, y su poder antioxidante, la papaya resulta adecuada para casi todo el mundo, pero especialmente para personas mayores, niños en edad de crecimiento, mujeres lactantes y fumadores.
AFECCIONES DIGESTIVAS
Las afecciones digestivas son otro de sus terrenos más fuertes, en especial cuando hay un déficit de secreciones gastroduodenales y pancreáticas. Gastritis, hernia de hiato, acidez y malas digestiones se alivian con la papaya.
En caso de diarrea, sin embargo, no debe tomarse esta fruta, pues ejerce un ligero efecto laxante.
ANTE EL CÁNCER
Las medicinas populares ya conocían sus efectos saludables. Quizá el caso más asombroso fuese su empleo para tratar, desde hace siglos y en lugares tan dispares como Australia y México, los tumores cancerosos.
Ahora se utiliza en forma de terapia enzimática para reducir los efectos secundarios de la radio y la quimioterapia, y en algunos casos se prolonga la vida, aunque el mecanismo todavía se desconoce.
INFLAMACIÓN Y RETENCIÓN DE LÍQUIDOS
Sus efectos antiinflamatorios se aprovechan en tratamientos de uso interno para combatir la amigdalitis, la faringitis, la artritis o la gota, y de uso externo, en heridas, hematomas o picaduras.
También es útil si se tiene retención de líquidos; en caso de estrés y ansiedad, cuando hay un sistema inmunitario débil, para una actividad física intensa, en la anemia ferropénica, para trastornos cardiovasculares, enfermedades degenerativas, en dietas bajas en grasas, en caso de bulimia…
La papaya en la cocina
La papaya está en temporada todo el año, pero en verano y en principios de otoño sus azúcares alcanzan su punto más alto.