El exgobernador Omar Jiménez Flores se entregó a la justicia ayer antes de las 8:30 horas, para cumplir con los 18 meses de cárcel preventiva que pesan contra él. Jiménez es investigado por la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción por el delito de cohecho pasivo impropio (por recibir una supuesta coima en el 2018).
El juez Yuri Maquera Rivera ordenó la cárcel preventiva de Jiménez el 04 de octubre de este año. Argumentó que Jiménez debía ser investigado en prisión, pues había mostrado una conducta proclive al delito. Por ejemplo, un caso de bigamia cometido en los noventa. El exgobernador apeló.
La Sala Penal de Apelaciones hace dos días dio su fallo: Jiménez debía ir preso. Según Vladimir Somocursio, abogado de Jiménez, la sala sí encontró errores en el fallo de Maquera. Sin embargo, la clandestinidad en que se encontraba Jiménez motivó a la sala a ordenar su prisión preventiva.
“Ese criterio es muy débil. O sea, vamos a meterlo preso porque no se presentó. Ahora que mi defendido ya se ha puesto en manos de la justicia, ¿ahora ordenarán su libertad? Desde mi punto de vista, la resolución (de la sala) tiene defectos y puede ser revocada”, comentó Somocursio.
Jiménez estuvo ayer pocas horas en la carceleta de la Corte Superior de Justicia de Tacna. Durante su traslado tenía el rostro desencajado, vestía ropa deportiva y evitó declarar a la prensa. Su abogado anunció que presentarán un recurso de casación ante la Corte Suprema, buscando anular la decisión de la Sala Penal.
La casación podría tardar en resolverse 12 meses. Jiménez pasará la Navidad y el Año Nuevo en la cárcel, igual que el 2018, cuando Maquera ordenó su cárcel preventiva por primera vez, pero esa decisión fue revocada.
LR
