Una joven madre acabó con la vida de su hija de apenas un año y dos meses de edad asfixiándola con una frazada. El hecho ocurrió en el distrito de Mañazo, en la región Puno.
El padre de la niña, Marco Antonio Ticona Chiccalla (24), denunció el crimen en la comisaría de Mañazo, responsabilizando a su pareja, Claudia Lucero Oscava Burgos (21).
Agentes de esta dependencia policial acudieron de inmediato al domicilio de ambos e interrogaron a la mujer. En un inicio, la madre señaló que la menor se había caído de la cama y desesperada enterró su cuerpo a la orilla del río Jatunmayo.
Al lugar también llegó la fiscal Guadalupe Ramírez Mittani, quien ordenó cercar la zona donde presuntamente estaba enterrada la niña. Después de una intensa búsqueda y al no hallar rastro del cuerpo, los policías volvieron a interrogar a la mujer, quien confesó finalmente que había enterrado a su hija en un silo.
El cuerpo de la niña estaba envuelto con una pañal y presentaba signos de haber sido quemada.
Ante las evidencias halladas, la mujer indicó que había cometido el crimen en venganza tras enterarse que su pareja tenía otra relación con una mujer en su centro de trabajo en La rinconada, distrito de Ananea, en la provincia de Putina.
También reconoció que había asfixiado a su hija con una frazada y enterrado su cuerpo. Estos hechos los habría cometido el pasado 7 de febrero, en su vivienda ubicada en la avenida San Miguel, en el Barrio 8 de diciembre de Mañazo.
La tarde de ayer, por orden de la fiscal Ramírez Mittani, se practicó el levantamiento del cadáver de la pequeña, el cual se trasladó a la morgue para la necropsia correspondiente. En tanto, la madre fue detenida y el Ministerio Público se encuentra preparando la solicitud de prisión preventiva en su contra.
