El sistema de registro de migrantes extranjeros se refuerza desde este jueves en la frontera norte. Esto en previsión al importante número de venezolanos que se están desplazando por Ecuador y buscarán entrar a nuestro país antes del sábado 25, cuando se les empiece a pedir pasaporte. A la fecha, el Perú admite el ingreso de migrantes venezolanos solo con su cédula de identidad.
Según la Superintendencia Nacional de Migraciones, este jueves se activará el registro fotográfico y decadactilar en el Centro Binacional de Atención en Frontera (Cebaf) de Tumbes. Es decir, se tomarán una foto y las diez huellas dactilares de los extranjeros para incorporar esta información al sistema migratorio y cruzar datos con la PNP.
El Comercio constató este miércoles que varios venezolanos ingresan al Perú desde Ecuador por el Puente Internacional de Aguas Verdes sin pasar por el control migratorio. Otros arriesgan su integridad y entran por zonas no vigiladas como Playa Sur, cerca del muro que divide Aguas Verdes y Huaquillas.
Para atender casos de acceso por zonas no supervisadas, este jueves también se activará el puesto de verificación migratoria de Zarumilla, que sumado al puesto de verificación de Carpitas y al Cebaf de Tumbes son los principales centros de registro de extranjeros del norte. El ministro del Interior, Mauro Medina, y el superintendente de Migraciones, Eduardo Sevilla, viajarán este jueves a la frontera
El presidente del Consejo de Ministros, César Villanueva, informó este miércoles que los ministerios de Relaciones Exteriores y del Interior coordinan ciertas excepciones a la solicitud de pasaporte a venezolanos desde el sábado.
“Contemplamos los temas de niños, mujeres que estén gestando y ancianos, quienes tendrán un trato considerativo en referencia a las medidas que tomamos”, explicó el primer ministro. Recalcó, además, que los recientes requisitos migratorios no buscan cerrar la puerta a los venezolanos, sino tener un mejor control.
A la fecha, 400 mil venezolanos que huyeron de la dictadura de Nicolás Maduro están en el Perú.
El Comercio
