Son muchas las instituciones educativas de todos los niveles, a nivel nacional, que han tomado la decisión de no participar en el desfile de Fiestas Patrias de este año.
Su argumento es entendible y simple: El desfile es cívico y tiene el significado de rendir respetuoso homenaje, además de a nuestros símbolos patrios, a nuestras autoridades y todo el sistema social en que vivimos, pero estos estamentos se encuentran en grave crisis moral.
La corrupción se ha enquistado en las organizaciones más significativas de nuestra democracia, como en el Poder Judicial, el Congreso de la República y los gobiernos locales, que con hechos reales, concretos e inequívocos están plagados de vergonzosa corrupción.
Por otro lado, se ha anunciado y se están realizando movilizaciones de protesta a nivel nacional, como la “Marcha de los 4 Suyos”, que ponen en alto riesgo la integridad física de los niños y jóvenes, por lo cual son muchos los padres de familia que han tomado la decisión de no hacer participar a sus hijos en esta actividad.
Muchos entrevistados expresaron casi con unanimidad, que sería saludable que la entidad educativa suspenda la participación de los alumnos en el desfile, “de lo contrario serán responsables de cualquier percance que pueda ocurrir”, expresaron.
