El 16 de octubre pasado, un grupo de internos del penal Castro Castro, ubicado en San Juan de Lurigancho, inició una reyerta que dejó 21 reos heridos.
Tras el intento de motín, el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) adoptó acciones administrativas y disciplinarias, y dispuso el traslado de 47 internos del pabellón 3A a diversos centros penitenciarios del país. Todos ellos participaron de la reyerta.
Ayer, los internos fueron trasladados a los penales de Ancón I, Lurigancho, Huaral, Huacho, Cañete, Chincha, Trujillo, Chiclayo, Piura, Cajamarca, Tumbes y Chachapoyas.
Por otro lado, el presidente del INPE, Carlos Vásquez Ganoza, afirmó que los internos que no se quieran acoger a la política de Cárceles Productivas, implementada por la actual administración penitenciaria, y vulneren la seguridad de los penales, serán trasladados a cárceles alejadas, en algunos casos con regímenes penitenciarios más severos.
Para evitar este tipo de medidas, el INPE exhortó a las familias de los reos a contribuir con su proceso de reinserción social.
