La terquedad del gobierno de PPK por no resolver los reclamos de los maestros, se ha ido configurando con el paso de los días, en una encendida e inobjetable muestra de racismo contra los profesores.
El presidente Kuczynski, su ministra de educación Martens y sobre todo el siniestro ministro del interior Basombrío, han dado claras muestras de su posición antimagisterial – racista, identificando a los maestros como terroristas, tan solo por verlos sin ternos ni corbata, ni ropas de marca, pero sobre todo porque la inmensa mayoría son de origen popular y por cierto no son rubios ni de ojos claros verdes o celestes. Para ellos los maestros son “chusma” y es un asco escucharlos.
A todas luces se refieren y actúan contra ellos sin ninguna muestra de respeto y consideración. Los han acusado de terroristas sin tener pruebas ni argumentos, todo porque simplemente no les da la gana de dialogar con peruanos mestizos cholos, como son la inmensa mayoría de los maestros del Perú.
Todo lo que alegan carece de sustento: La única razón es que no quieren hablar con los cholos y punto. El cómico Carlos Alvarez, en su parodia de la ministra, la ha retratado de cuerpo entero, porque a ella y Basombrío, hasta se les escapan gestos despectivos cuando hablan de los maestros.
Los maestros en huelga se preguntan si es lógico que autoridades con pasado corrupto y de bajo nivel cultural se permitan insultarlos. No olvidan que la Sra. Martens tiene a un hijo con la Beca 18, confundió a San Martín con Bolívar y creó la región Iquitos. Basombrío es un ministro con el que la delincuencia ha crecido y prácticamente ya no existe seguridad ciudadana. Por su mala gestión vivimos en tierra de nadie, y ni que se diga del lobbista PPK, negociador de nuestro petróleo, nuestro gas y su reciente negociado del aeropuerto de Chincheros.
¿Puede esta gente racista, dialogar y solucionar los justos reclamos de los maestros del Perú?
