Una aerolínea de Arabia Saudita descubrió que una de sus aeromozas cobraba dos mil euros a los pasajeros interesados en tener relaciones sexuales en el baño del avión.
La mujer, que ya fue despedida del trabajo, fue descubierta en pleno acto sexual por pasajeros de un vuelo, que inmediatamente hicieron la denuncia, informó el diario británico Daily Mail.
La azafata admitió que cobraba dos mil euros a los pasajeros que requerían de sus servicios para cumplir la fantasía de tener sexo en un avión.
De hecho, según el citado medio, la mujer prefería ofrecer sus servicios en vuelos de larga distancia entre Estados Unidos y el Golfo.
