Sobre el tema del embarcadero de minerales del Puerto de Chancay, la procesadora metalúrgica de Río Seco, las hidroeléctricas de la cuenca y la fundidora de metales en Chancay, los dirigentes del Frente de Defensa de Chancay, Miriam Arce y William Jurado, manifestaron que lamentablemente no hay mucha información. “Los medios de comunicación de Chancay que conocen sobre el tema, están sesgados hacia la empresa, el municipio peor. El alcalde está de acuerdo y ha mantenido la información de TPCh bajo 7 llaves. Su función era informar para que el pueblo tome sus decisiones. Él puede tener su opinión, pero representa a una población de más de 60 mil habitantes”, señalaron.
“En TPCh hablaban de un muelle y son 10. Todo se hace sin una visión de futuro. No les importa lo que será de Chancay dentro de 15 o 20 años. Se ha manejado con estrategias ocultas, para manipular a la población. Todas esas empresas trabajan por lo bajo (TPCh, Buenaventura y otras), sin participación de la población, con permisos dados por los alcaldes”, indicaron.
Dijeron que las autoridades lo hacen por obtener beneficios personales (por ahora no comprobables). “Viven en el siglo XIX, pensando que estas empresas son la maravilla del mundo y nos van a salvar económicamente con empleo. Con ese cuento no se valora nuestro mar, nuestro aire y la salud, que no tienen precio. La minería solo representa el 20 % del Ingreso Bruto. La agricultura lo supera y tiene más beneficios”.
Manifestaron que todo esto, es parte de un proyecto muy grande, ahí están: El embarcadero de minerales del Puerto; las hidroeléctricas de la zona andina para abastecer de energía eléctrica a las minas. La planta procesadora tipo la Oroya de Río Seco y la fundidora de metales de Chancay, que nos convertirán en el emporio minero más contaminado del Perú.
Sin embargo indicaron que esto tiene una salida, porque hay instrumentos como la zonificación ecológica-económica. “Hay que zonificar en qué lugares de nuestra provincia se puede hacer industria extractiva y en cuáles no. Pero lamentablemente esto no se cumple ni con la expansión urbana, porque en nuestro país las normas no se cumplen. El Ministerio del Ambiente defiende a las mineras y no a la población. Es más barato para las empresas coimear a unas cuantas personas. En Chancay el alcalde ha entregado una zona ecológica a TPCh y en la población hay un conformismo, porque piensan que nada pueden hacer contra el tremendo poder económico de esa empresa”.
“Todo esto ocurre por falta de identidad y dignidad de la población y la falta de responsabilidad y profesionalismo de muchos medios de comunicación. Los podemos vencer si estamos unidos, porque estamos reciclando empresas que otros sitios no han aceptado”, finalizaron.