Según las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la pobreza monetaria en el Perú, revela un panorama desalentador: este flagelo afecta ahora al 29% de la población peruana, lo que equivale a 9 millones 780 mil personas.
Esta cifra representa un aumento de 1,5% respecto al 2022, cuando la pobreza monetaria se ubicaba en 27,5%. Si se compara con el 2019, año previo a la pandemia, el incremento es aún más alarmante: 3 millones 290 mil peruanos más se encuentran en situación de pobreza monetaria, lo que significa un 8,8% más.
La pobreza extrema también ha experimentado un repunte, alcanzando el 5,7% de la población en 2023, lo que representa 1 millón 922 mil personas. Esta cifra implica un aumento de 0,7% en comparación con el 2022 y de 2,8% en relación al 2019.
En términos de áreas geográficas, la pobreza monetaria en el área urbana se ubicó en el 26,4%, mientras que en el área rural fue del 39,8%. Si bien la pobreza rural experimentó una leve disminución en comparación con el 2022, la pobreza urbana registró un aumento de 2,3%.
El panorama general es preocupante, con un retroceso de 13 años en la lucha contra la pobreza en el Perú. Las cifras del INEI ponen de manifiesto la necesidad urgente de implementar políticas públicas efectivas para combatir este flagelo y reducir la desigualdad.
Como justificación inaceptable, el ministro de Economía, José Arista, dejó entrever que las cifras de pobreza pudieron ser mayores, si se tiene en cuenta el paso del ciclón Yaku, las protestas y los bloqueos de carreteras durante el primer trimestre del año pasado.
