El decano del periodismo huaralino, don “Lucho” Guerrero, vertió importantes observaciones a Huaralenlinea, acerca de los problemas de confrontación que se vienen registrando en los últimos días entre los efectivos de fiscalización de la M.P.H. y los comerciantes informales.
“El problema de los ambulantes es a nivel mundial, incluso en Europa y EE.UU. El sistema neoliberal ha excluido muchas personas del campo laboral y en los países desarrollados les están dando un espacio, pues son personas con necesidades que tienen que cubrir, como la alimentación, la ropa, el estudio, las medicinas, etc.
Los gobiernos locales son los primeros combatientes contra ellos, no entienden que el problema es macro. Vi el caso de una señora vivandera. Las vivanderas son casi un símbolo de nuestra cultura, de la cultura de los pueblos, tan es así que hasta en Lima tienen sus espacios.
Las vivanderas tienen una historia; hasta heroicas, como el caso de las llamadas “rabonas” que llevaban alimentos a los soldados en la guerra del Pacífico. La agresión hasta se hubiera penalizado, porque la agresión es penalizada.
La solución es combatirla, no es erradicarla. Le estamos quitando el pan de la boca no solamente al que está vendiendo, sino a los que están detrás de ellos, que pueden ser los hijos, o los padres ancianos. Hay que buscarles espacios y sí que los hay, lo demuestra la gran cantidad de paraderos de mototaxis, que hay en diferentes calles de Huaral.
Todos cumplen un rol social que se tiene que identificar. Esto a cargo de profesionales de las ciencias sociales. No estaría mal que la municipalidad destine un presupuesto para este tipo de profesionales, que estudiarían nuestra realidad.
En Huaral tenemos sociólogos, psicólogos, antropólogos, pero por falta de trabajo se van a otros lugares y en general en el Perú, las ciencias sociales están olvidadas, no son tomadas en cuenta, no se les da la importancia necesaria, pero existen.
Se sigue actuando como hace 5 o 10 años y se tiene que actuar de otro modo, de acuerdo con la ley pero con creatividad. Estamos viendo por ejemplo que están destruyendo el templo de Huaral, una de nuestras pocas raíces culturales y que en algo nos identificaba. Personas que no son de acá decidieron tumbarla.
En la época de Bazán se tumbó la construcción japonesa que estaba dentro del colegio 20402. La identificación cultural es el alma de un pueblo”, sostuvo.