Lamentable. Como es tradición, ciudadanos huaralinos llegaron el 1 de noviembre de todas partes, para poder visitar a sus seres queridos que ya partieron a la gloria del Señor y descansan en el Cementerio de la Huaquilla.
Sin embargo, se llevaron una sorpresa al ir de noche y ver que el cementerio estaba a oscuras y sin agua.
Esto ha ocasionado que la población reclame, ya que este que es un día muy concurrido y debía haber luz y agua, sin embargo, fue todo lo contrario.
«No hay agua para poder colocar las flores y nos tenemos que ir rápido porque nos da miedo que nos roben, no se puede ver nada» comentó un visitantes a Huaralenlinea.
La ciudadanía se pregunta, ¿Hasta cuándo el cementerio estará en este estado?, año a año es la misma situación y al parecer ninguna gestión, busca que cambiarla.