El carnaval de Juliaca, una de las festividades más importantes de Puno, fue suspendido debido al duelo que hay en la ciudad por las muertes del 9 de enero último, durante enfrentamientos entre manifestantes y policías en las protestas contra el gobierno de Dina Boluarte.
Una de las razones fue que la población de Juliaca está de duelo, por las muertes en el marco de las protestas sociales que exigen la renuncia de Dina Boluarte.
“Evaluamos dos escenarios: la parte humana y económica, finalmente decidimos por la parte humana, no se puede hacer fiestas con bailes cuando estamos de duelo”, señaló Vidal Flores Miramira, presidente de la Federación de Arte y Cultura de San Román-Juliaca (Fedac).
La Fedac, agrupa a 42 conjuntos folclóricos, que por tercer año consecutivo no podrán participar de las diversas actividades culturales programadas, con motivo de las celebraciones del carnaval juliaqueño.
Actividades suspendidas
Algunas de las actividades previstas por el organismo cultural que ahora han sido suspendidas son el desarrollo de los tradicionales concursos de danzas folclóricas, como el pinquillo de oro, varilla de oro, sombrero de oro, toporo de oro y la gran parada folclórica, los mismos que deberían de desarrollarse entre el 22 y 27 de febrero.
Virgen de la Candelaria
Por otro lado, el martes se realizó la misa de novenas en honor a la imagen de la virgen de la Candelaria, la festividad religiosa más grande de esta región que se celebra cada 2 de febrero, y que ostenta el reconocimiento como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
Pese a las protestas sociales de la región, centenares de fieles acudieron al Santuario de la Virgen de la Candelaria, para hacer sus pedidos a la patrona de los puneños
La misa de novenas son actos preparatorios de la festividad religiosa, que se realiza el 24 de enero y concluye el 1 de febrero. Durante este periodo cientos de feligreses rinden culto a la virgen de la Candelaria.
MILITARES CUSTODIAN PUNO
Ante los violentos ataques que radicales perpetran a diario contra locales del Gobierno y privados, contra comisarías y policías, el Gobierno finalmente envió un fuerte contingente de soldados del Ejército a Puno para restablecer el orden.
La tarde de ayer, en la carretera Moquegua-Puno, numerosos militares se desplazaban con dirección a la región sureña, donde se han registrado la mayor cantidad de ataques a comisarías e instituciones públicas.
Los soldados llegaron a Puno para proteger las oficinas del Ministerio Público, del Poder Judicial, reforzar la protección de las comisarías y apoyar de forma más efectiva a la Policía Nacional en salvaguarda de la seguridad.