Todo lo tenía premeditado. Primero llamó a sus hijos de 13, 11 y 5 años porque quería pasear y hablar con ellos. Todos subieron a la mototaxi y se dirigieron hacia una zona alejada del río Pisco en Ica. Allí, mientras los pequeños comían la salchipapa que les había comprado, preparó un refresco que mezcló con una sustancia fosforada y les dio de beber. Luego, tomó la misma pócima y se sentó a esperar el final.
La trágica historia ocurrió la tarde de este jueves 15 de septiembre en el centro poblado Pachinga y conmocionó a la población. Fuentes policiales contaron a La República que el homicida, Pedro Miguel Sulluca Rúa (39), había manifestado que los problemas que tenía con la madre de sus hijos fueron muy traumáticos para él.
“Me llevo conmigo mis seres más queridos”, le dijo a una vecina sin que ella sospechara lo peor. Los restos de los pequeños fueron reconocidos por su madre, quien llegó al lugar donde fue encontrada la mototaxi.
El comandante PNP Alex Fredy Escalante Salazar, jefe de la Comisaria Sectorial Pisco A, dijo que a la 1.30 p. m. personal de patrullaje motorizado, que circulaba por la Plaza de Armas de Pisco, se desplazó hasta el Triángulo de Renacer, donde había una moto sospechosa con varios cuerpos.
Según contaron fuentes del caso, él se habría separado de su esposa y desde entonces su vida cambió.
