Un gran sector de la población huaralina, desconoce los avances que la autoridad educativa, representada por la UGEL 10 de Huaral y también lo que la Comisión de Educación del municipio provincial, vienen desarrollando para el retorno a las clases presenciales del presente año.
La COVID-19 ha ocasionado el cierre de las escuelas, graves repercusiones socioeconómicas en las comunidades y la sociedad, que han dejado a nuestros niños vulnerables y expuestos a peligros físicos, psicológicos y de salud.
Por la pandemia, los niños y las niñas, sobre todo pertenecientes a zonas de pobreza y pobreza extrema, han tenido forzosamente que descuidar sus estudios por no contar con la tecnología para optar por una educación virtual.
A medida que el gobierno se prepara para el retorno seguro a clases, la Dirección Regional de Educación, el Ministerio de Educación y los gobiernos locales, deben formar un solo equipo y junto a los actores sociales minimizar el riesgo de transmisión del COVID-19 dentro de los espacios educativos.
Se tiene que atender adecuadamente y vigilar el tema de las vacunas, inspeccionar la infraestructura de los locales, resolviendo los problemas de los servicios de agua y desagüe, además del cumplimiento de protocolos y mantenimiento que ya definió el Minedu.
