El premier británico Boris Johnson estuvo a punto de morir cuando se encontraba internado en una unidad de cuidados intensivos de Londres por haberse infectado de coronavirus, según revelaron sus amigos al diario DailyMail.
Al reencontrarse con su círculo de amistades más cercanas, Johnson les contó que le debía la vida a los médicos y enfermeras del Hospital St Thomas de la capital británica: “No puedo agradecerles lo suficiente”.
De acuerdo con el artículo del DailyMail, en un momento dado la situación del primer ministro era tan grave que varios ministros y ayudantes del gabinete rezaron por él. Además señaló que mientras estaba en el hospital, Johnson fue motivado por una carta de amor de su prometida, Carrie Symonds, que incluía una ecografía de su hijo no nacido.
Una portavoz de Johnson, de 55 años, reveló que su prometida, de 32 años y embarazada del primer hijo de ambos, ha escrito cartas a diario al líder “tory”, que está con muy buen ánimo y se entretiene “mirando películas”.
Boris Johnson sigue ingresado en el hospital de St. Thomas, donde está “en fase temprana” de recuperación del COVID-19, informó el viernes su portavoz oficial.
La fuente recordó que el jefe del Gobierno ha sido trasladado a una planta del centro después de abandonar el jueves la unidad de cuidados intensivos (UVI), donde pasó tres noches después de que empeoraran sus síntomas.
«Sigue con muy buen ánimo», afirmó la portavoz, al dar el parte diario sobre el estado del líder conservador, de 55 años.
El número de muertes registradas en hospitales del Reino Unido por COVID-19 se ha incrementado en 917 en la últimas 24 horas, hasta un total de 9.875, informó este sábado la ministra del Interior, Priti Patel.
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