El Swissôtel Lima emitió este martes un comunicado en el que denuncia una “obtrucción a la justicia” en el juicio que entabla con el delantero de la Selección Nacional, Paolo Guerrero. Esto, luego de que el dominical Día D publicara audios, el último domingo, en el cual un extrabajador soborna, aparentemente, a un mozo
“El Swissôtel iniciará las acciones penales y civiles contra los autores directos, cómplices e instigadores. Más aún, se trata de un acto que, junto a otros que el Swissôtel tiene acreditados, ratifica que se organizó un plan de compra de testigos para tratar de dar validez a una teoría falsa que fue llamada ‘contaminación cruzada’ y con la cual se pretendía exigir una indemnización a nuestro hotel”, se lee en el comunicado.
En el audio, emitido por el dominical, el ex trabajador del hotel Jordy Alemany ofrece 200 mil dólares al mozo Anthony Obando para que testifique que se le sirvió una infisuón contaminada con mate de coca a Paolo Guerrero.
Además, el hotel solicitará a Paolo Guerrero que explique «si autorizó o tuvo participación o conocimiento de las acciones de compra de testigos». El hotel afirma que la versión del delantero peruano es necesaria porque: «a) es una obligación suya como ciudadano, más aún cuando a lo largo de un año cuestionó a nuestro hotel
atribuyéndonos hechos nunca ocurridos; y b) su condición de capitán de la selección peruana de fútbol lo obliga a un comportamiento ejemplar y, por ello, consideramos ineludible una respuesta suya».
Un lío que no acaba
Previamente el hotel había denunciado que Valeria Arroyo Garcés de García, esposa de Julio García Torres uno de los abogados del jugador, trató de sobornar a uno de los mozos que atendió al equipo nacional.
“Al comprobar que, en realidad, se trata de un plan urdido (de difamación) desde noviembre de 2017, el Swissôtel decidió presentar evidencias. La primera acción ha sido denunciar a la Sra. Valeria Arroyo Garcés de García por el delito de Obstrucción a la justicia. Para tal efecto, hemos presentado ante la fiscalía correspondiente las pruebas de un intento de soborno a uno de los mozos que atendió a la selección peruana”, escribió en ese momento el hotel.
El hotel asegura que Paolo Guerrero, junto a sus abogados, han iniciado una campaña difamatoria contra el hotel, la cual tuvo su cúspide el pasado 5 de mayo cuando se presentó -en un programa periodístico- testimonios de trabajadores y extrabajadores del hotel quienes afirmaban que hubo una “contaminación cruzada”. Precisamente, el mozo Anthony Obando es uno de los que declara en este reportaje.