La polémica en torno al millón de dólares pagado por Promperú para que Carlos Vives promocione nuestro país en su último videoclip «Mañana», ha generado todo tipo de comentarios en redes sociales. Se han pronunciado hasta candidatos a la alcaldía de Lima. Todo a raíz del monto, aparentemente exorbitante, que ha desembolsado esta institución que busca promover el turismo.
Pedro Suárez-Vértiz, artista y columnista de Somos, se pronunció al respecto en su cuenta oficial de Facebook. Esta es su mirada sobre el tema.
«Carlos Vives cobró un millón por video en Lima” ¿Suena horrible? Indudablemente. Pero la realidad es más compleja que ese simple titular. Los artistas de ligas comerciales mayores como Vives, Sanz, Shakira o JL Guerra, gastan mínimo 5 millones de dólares en lanzar el primer single de un nuevo disco.
Una campaña de marketing a ese nivel, equivale al costo de una campaña electoral, o al costo de difundir un comercial de una nueva cerveza. Pero multiplicado por cada país de Hispanoamérica. Es una burrada de plata que la disquera gasta con miras a recuperarlo con las ventas, descargas o derechos de la canción.
Pero si no hay éxito, absolutamente todo el gasto es descontado al artista. Es así como Michael Jackson terminó en la bancarrota debiéndole 200 millones de dólares a Sony Music. La ruina súbita es un riesgo permanente en todo artista superventas.
Gianmarco, Eva y yo, si bien tenemos prestigio, no entramos a esa elite de artistas superventas internacionales, porque la piratería local impidió que las disqueras tengan el capital para pagar semejantes campañas. Así de simple.
Perú nunca pudo retroalimentarse financieramente para lanzar a sus artistas al mundo por la piratería. Esa es la simple respuesta a porqué yo no tuve la difusión de Juanes o Gianmarco la de Luis Miguel. No es un problema musical, es un problema publicitario. Lo internacionalmente logrado por Perú ha sido por gasto personal de cada artista.
En pocas palabras ¿Promperu hizo un gran gasto? Si. Pero igual o más se gastó llevando 20 figuras peruanas al pueblo “Peru” en Nebraska en el 2011 para hacer un comercial que solo se vió en Perú.
Finalmente quien queda hipotecado si la canción “Mañana” filmada en Lima no pega como “Despacito”, es el mismo Carlos Vives. Pues toda la campaña que Sony hará para promocionarla, le será cobrada a él sin misericordia y con intereses.
Promperú simplemente apostó por algo que -Dios quiera- si funciona, multiplicaría geométricamente nuestros ingresos por turismo.
Personalmente saludo la excelente gestión de nuestro Lalo Ponce para convencer a Carlos Vives de jugarse sus futuros cheques de regalías (porque Sony a nombre suyo pagará el enorme marketing que necesita esa canción para difundirse) promocionando una canción que no estaba en sus planes.