En un aparente ajuste de cuentas, el ex convicto Jesús Gustavo Ríos Chilca (37) (a) ‘Cafú’, fue asesinado a pocas horas de Navidad en la provincia de Barranca. Su muerte, perpetrada por sicarios delante de su esposa y sus dos hijas, fue uno de los cuatro crímenes registrados el fin de semana en dicha localidad.

‘Cafú’ fue atacado por dos sujetos encapuchados en la segunda cuadra de la calle Arequipa, cuando se dirigía con su familia a una cena por Nochebuena. El occiso, quien registraba antecedentes por tráfico de drogas, recibió en total seis disparos, cuatro de ellos en la cabeza.

Cámaras de seguridad de la Municipalidad de Barranca captaron el momento del brutal ataque. En los videos se aprecia cómo los criminales se acercan a su víctima y le disparan a traición. Luego lo rematan en el suelo delante de sus seres queridos. Aún con vida, ‘Cafú’ fue evacuado al hospital de la zona, pero murió en el trayecto.

Guerra por la droga
Horas antes, el mototaxista Jean Carlos Barrenechea Socla (25) fue acribillado en la urbanización Tello Velarde, zona conocida por ser un centro de comercio de droga. Dos sujetos a bordo de una mototaxi lo interceptaron a pocos metros de su casa y lo persiguieron a tiros hasta matarlo.

Producto del ataque, también fue mortalmente herida su vecina Carmen Violeta Zorrilla Dávila (25), quien la noche del jueves 22 de diciembre había sobrevivido a otro atentado, aquella vez acompañada de su pareja.

Para la policía de Barranca, las muertes de Ríos Chilca, Barrenechea Socla y Carmen Zorrilla estarían directamente vinculadas y por ello realizan pruebas de homologación de las balas. «Los dos primeros vendían droga y mantenían rivalidad con una banda que busca el control de toda esta zona», comentó un detective.

A estos casos se sumó el hallazgo del cadáver de una mujer de aproximadamente 40 años. El cuerpo, que presentaba impactos de bala, fue encontrado por campesinos en una zona agrícola de Vinto Bajo. De momento, la víctima no ha sido identificada.

Organizaciones se reagrupan
De acuerdo al balance del Ministerio Público, este año fueron desarticuladas 40 organizaciones criminales, varias de ellas dedicadas a la extorsión y el sicariato en el norte chico. Las más importantes fueron ‘Los Norteños y Guarayos’, ‘Los Monos de Quepepampa’ y la seudo asociación ‘Nuevo San Juan’.

No obstante, personal de inteligencia de la PNP maneja información de que los remanentes de estas bandas se vienen agrupando para tomar el control de Huaral, Chancay y Barranca ante la ausencia de otros capos del crimen.

La República.pe