Consultado por el periodista Víctor Gómez en radio la Ribereña 98.3 FM sobre el caso del contrato de la empresa Trevali con la Comunidad Campesina de Santa Catalina, el Dr. Andrés Tello dijo que los dirigentes de la comunidad tenían que tomar la precaución de buscar un contrato en las mejores condiciones, para el uso de sus terrenos. “Las concesiones mineras están relacionadas básicamente con el subsuelo y de ahí se establece la obligatoriedad de que si los terrenos son de propiedad privada o comunales, la empresa que pretende hacer la explotación, de todas maneras tiene que llegar a un acuerdo para el uso de dichas tierras, con los propietarios o la comunidad”, expresó.
“Si pactaron por una cifra anual de 8 mil dólares, se trata de una cosa ridícula, minúscula. De primera intención es un monto exiguo, pequeño, diminuto, para una explotación minera, pero ya terminó el plazo de arrendamiento. Los dirigentes tendrán que responder ante sus comuneros, por qué razón firmaron ese contrato, bajo esas condiciones y si hay una empresa nueva que tiene interés en pagar otros montos, se debe tener en cuenta”.
Además agregó que si la empresa no pudo cumplir con los objetivos de conseguir la concesión, la comunidad debe quedar liberada para buscar un mejor destino para la finalidad de sus tierras. “La renovación inmediata ha tenido un condicionamiento, una clausula en la que se dice que se tiene que cumplir con algo y no se ha cumplido. Si no hay condicionamientos, se firma un contrato indefinido”, expresó.
