Como un condenable atentado que ya rebasó todos los límites de lo aceptable, consideran los moradores de la parte andina de la provincia, el que la empresa Sinersa haya secado completamente las aguas del río Chancay, en un tramo de más de 8 kilómetros de longitud.
Informaron que el hecho ocurre a raíz de la toma de agua para su hidroeléctrica en el sector de “Tingo”, hasta su regreso al cauce en la zona de “Lacsa”. En ese tramo las aguas son de necesidad vital para la economía y el desarrollo de los pobladores que ahí viven, jurisdicción del distrito de Atavillos Alto, provincia de Huaral.
Pidieron la inmediata intervención de las autoridades locales y regionales contra esta empresa que desprecia la naturaleza y la vida humana. Además llamaron a las poblaciones de Pirca, Pasac, Chisque y Huaroquín, para actuar contra este atropello que afecta a muchas familias en sus actividades de ganadería, agricultura, pesca y fomento del turismo.
