Expertos de EsSalud aconsejaron que los niños en etapa escolar deben descansar de nueve a once horas diarias para recargar energías, y así poder realizar sus actividades estudiantiles de la mejor forma.
Matilde Estupiñán, jefa de Pediatría del hospital Edgardo Rebagliati señaló a la agencia Andina que “dormir bien es un hábito que se desarrolla en la niñez, por lo que deben establecerse horarios para que el sueño se active a la hora adecuada”.
En este sentido, la especialista explicó que cuando un niño nace debe dormir 22 horas; a los tres meses: 18 horas; a los dos o tres años: 12 horas, y los niños de 6 a 13 años deben descansar entre nueve a once horas diarias.
Explicó que dormir las horas adecuadas evita situaciones de estrés, mal humor y cansancio en los niños. Añadió que no es lo mismo dormir durante la mañana que por la noche, pues esta práctica desfasa el reloj biológico y puede causarle un insomnio conductual al menor.
«El dormir genera energías, libera hormonas, regula el metabolismo, consolida la memoria y las situaciones aprendidas, produce el crecimiento y desarrollo neuronal», recalcó.
Agregó que mantenerse más horas despierto no significa tener un mejor rendimiento, y que es importante apagar los apagar los aparatos electrónicos antes de acostarse.