El electo gobernador regional de Áncash, Waldo Ríos, aseguró que cumplirá con el pago de 500 soles a cada familia de esta región como ofreció durante su campaña electoral a fin de que voten por él y que lo hará utilizando recursos del Estado peruano.
En entrevista con Canal N, señaló que él fue quien promovió la creación del canon minero en beneficio de Áncash y del país cuando se desempeñaba como congresista, por tanto, consideró puede utilizar este dinero para cumplir con su promesa electoral. «Si yo conseguí el canon minero es para el pueblo, la pregunta es si el pueblo recibe el canon: no. (El pago de 500 soles a cada familia de Áncash) Va a ser a cambio de contraprestación de servicio», declaró Ríos. Asimismo, cuestionó la demanda hecha por la Procuraduría a fin de que pague al Estado 300 mil soles en intereses, aparte del millón de soles que ya pagó por concepto de reparación civil, antes de recibir credenciales como autoridad electa. Acusó a los procuradores de recibir un porcentaje del dinero que recaudan en favor del Estado.
«En el caso de los procuradores, normalmente ellos quieren en relación a su bolsillo porque ellos cobran un porcentaje de lo que cobran (para el Estado). En muchos casos los procuradores cobran de lo que recaudan. De acuerdo a ley, les asiste ese derecho», señaló el electo gobernador regional.
afirmó que recurrirá a instancias supranacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) si es que la justicia peruana falla en su contra y le exige pagar ese dinero adicional antes de asumir el cargo para el que fue elegido. En otro momento, indicó que el millón de soles con el que pagó la reparación civil al Estado, por haber recibido dinero de Vladimiro Montesinos para cambiarse de bancada, proviene de donaciones de empresarios de Áncash, sin embargo, no los identificó y dijo que no conoce los negocios a los cuales se dedican.
Finalmente, Ríos negó haber recibido dinero de la red encabezada por el ex presidente regional de Áncash, César Álvarez, en el local conocido como La Centralita en febrero del 2014, como fue denunciado por el consejero delegado regional Ángel Durand en calidad de confesión sincera. «Jamás, nunca en mi vida he estado en La Centralita ni conozco a César Álvarez, ni jamás con él he estado contando dinero», aseguró.