En cuanto al transporte de la ruta Huaral – Lima o viceversa, caminamos como el cangrejo: para atrás. Resulta de no creer que hace 20 o 30 años, el viaje en bus tardaba una hora y media; en auto era algo menos de una hora, en los antiguos comités 7 u 8. Ahora en auto el viaje tarda más de 2 horas y en bus hasta 3 horas y media.
El asunto tiene que ver con la gran cantidad de público que se desplaza de Huaral a Lima o viceversa, con el incremento por las fiestas y por la afluencia de viajeros que van al penal de Aucallama; pero también porque como ya es costumbre a algún genio se le ocurrió hacer obras en la Panamericana Norte, en los distritos del norte de Lima. Por supuesto que para rellenar los gastos de la gestión municipal.
A esto se suma la mala administración de los viajes que hace la empresa Z Buss, de su agencia en el Terminal Lima Norte, donde ayer adquirí un pasaje a las 5 de la tarde y llegué a Huaral cerca de las 10 de la noche, porque al bendito terminal los buses ingresaban cada hora. No sé si porque nadie les avisa que hay pasajeros esperando o porque simplemente no les da la gana.
Si continúa este proceso de retroceso, tendremos que volver a ensillar caballos o mulas para hacer el viaje, lo cual además resultaría más ecológico. Ojalá que alguien haga algo al respecto.