Como un sincero y justo reconocimiento a su incomparable labor pastoral. Por haber demostrado siempre una inigualable capacidad didáctica para enseñar la doctrina de Cristo, sazonándola siempre con una especial dosis de picardía y buen humor, los periodistas del Centro Federado de Huaral, a iniciativa del periodista federado Juan Carlos Chuquilín Barrantes, vienen proponiendo que el albergue que fue creado gracias a su gestión, lleve su nombre, como una manera de perennizar su irremplazable memoria.
El sacerdote José Martínez, más conocido como el padre Pepe, se marcha de Huaral y del Perú, el próximo 28 de diciembre y según sus propias declaraciones, es un viaje sin retorno. Después de toda una vida dedicada al sacerdocio, regresa a su terruño, a descansar y vivir rodeado de sus familiares “hasta cuando Dios mande”, según su propia manifestación. Pero aquí en Huaral se ganó el corazón y el amor de la gente. La feliz iniciativa de colocar su nombre al albergue, será una manera de volverlo imperecedero.
Toda la colectividad, representada por sus autoridades y líderes, deben sumarse a esta propuesta, porque el padre Pepe, que muy pronto nos dejará para siempre, bien ganado se lo tiene y hasta es poco el agradecimiento que esto significa hacia su sencilla, humilde pero inmensa figura.
