En una entrevista concedida al portal Zenit, el arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani, reveló que durante más de una hora habló con el papa Francisco de temas pastorales referentes al Perú en un «clima de amistad y confianza», pero no mencionó si se trató también el caso del ex obispo Gabino Miranda.
El primado contó además que regaló al Sumo Pontífice dos estatuillas de Santa Rosa de Lima y de San Martín de Porres, así como sus respectivas biografías, porque poco después de ser elegido como Santo Padre le dijo: «No te olvides de rezar por mí a Santa Rosa» y, poco después, le pidió que lo «encomiende al negrito de la escoba», tal y como es conocido San Martín de Porres.
Agregó que el Papa lo recibió con el «cariño de siempre» y que se saludaron con «un largo abrazo». Luego dijo que Francisco le preguntó por el seminario y por las vocaciones sacerdotales, a lo que él respondió comentándole sobre el incremento de las confesiones, de asistencia a la misa y de que muchos sienten como si hubiera un ambiente nuevo.
También mencionó que en la reunión se analizó la labor de movimientos como el Opus Dei y Comunión y Liberación. «No me imagino (a la Iglesia) sin ellos, porque hacen mucho bien», aseguró que le dijo.
En cuanto a la Teología de la Liberación, Cipriani comentó que muchas palabras del Papa son sacadas de contexto. «Pero, a pesar de ello –añadió–, el Santo Padre está muy lejos de poder ser encasillado por grupos de izquierda o de derecha, o de centro, de conservadores o de progresistas, pese a que sí hay un interés de cierto grupo por querer encasillarlo».
Luego insistió en reafirmar la bondad y sencillez del papa Francisco.
«Es un hombre austero y sencillo en sus formas y las ha mantenido desde siempre. Está más allá de los clichés ideológicos», sostuvo tras revelar que el Papa pasa largos ratos en oración con el Santísimo.