La salud es un derecho fundamental, que requiere ser garantizado por el Estado. Por ello, la oficina defensoria del Callao, al tomar conocimiento del desabastecimiento de medicamentos para el tratamiento contra la tuberculosis de los internos del penal de Aucallama (Huaral) se comunicó de inmediato con la jefa del área de estrategia de dicho penal.
Según la funcionaria, la falta de medicinas respondía a la demora en la entrega a cargo de la Dirección Regional de Salud (Diresa) de Lima Provincias, responsable de implementar las medidas necesarias para garantizar dicho abastecimiento. En razón de ello, la Defensoría del Pueblo recomendó a la Diresa de Lima Provincias, asegurar un sistema eficiente de control y monitoreo del pedido, entrega y abastecimiento de las medicinas.
Ello, debido a que los internos afectados por dicha enfermedad no venían recibiendo de manera oportuna los medicamentos necesarios para su tratamiento, lo cual ponía en riesgo el deterioro de su salud. Tras la intervención de la oficina defensoria del Callao, la Diresa de Lima Provincias procedió a efectuar la dotación de medicinas para el tratamiento de la TBC en el Penal de Aucallama.
El Peruano